El campeonato del mundo de ajedrez entre Anand y Krámnik (ambos firmantes de este tablero), no empezaba con buenos augurios. En los meses anteriores ambos contendientes habían mostrado un juego muy pobre. Anand, un mes antes, había quedado último en un torneo en Bilbao (Vizcaya), sin llegar a ganar ni una sola partida.
Se juega a 12 partidas o el que antes consiga 6,5 puntos. El ritmo de juego es clásico, dos horas para las primeras 40 jugadas, 1 hora para las siguientes 20 jugadas y 15 minutos más 30 segundos por jugada para el resto de la partida. Los 30 segundos por jugada se añaden a partir de la jugada 61.
La primera partida (Krámnik-Anand, tablas, 14-10-2008) no ayudó a levantar el ánimo previo. Fue una defensa eslava del gambito de dama, en la que los cambios abocaban a un resultado de tablas casi desde las primera jugadas.
La segunda partida (Anand-Krámnik, tablas, 15-10-2008) es ligeramente más interesante, aunque por sí misma no parece que vaya a atraer el interés sobre el campeonato. Se trata de una defensa Nimzoindia, y esa es la sutil diferencia: Anand, impenitente jugador de peón de rey, sale de peón de dama, la especialidad de Krámnik. Aunque se ve un esfuerzo por parte de ambos jugadores para definir la partida, al final es tablas.
En la tercera partida (Krámnik-Anand, 0-1, 17-10-2008) salta la sorpresa y todo el mundo del ajedrez se revoluciona. Otra vez el gambito de dama, esta vez la defensa semieslava, y con el planteamiento de la defensa Merano. Anand se adentra en los dominios de Krámnik, ¡y con negras! Ninguno de los dos estaba dispuesto a jugar a tablas. Se evitan las líneas menos agresivas. En la jugada 17 (17...Tg4) Anand introduce una novedad, sin duda una preparación casera que sorprende a Krámnik. Tras largas reflexiones Krámnik opta por la jugada más inesperada, la única, o de las pocas, que Anand no hubiera analizado a fondo. Desgraciadamente la jugada es dudosa, y Anand consigue una pequeña ventaja, pero muy sólida. Krámnik juega de manera muy creativa para recuperar la pieza entregada, pero cuando lo consigue la ventaja de Anand se ha incrementado notablemente. Apurado de tiempo Krámnik comenta un par de imprecisiones y Anand se hace con una importante victoria, y ¡con negras!
Pocas son las partidas que ha perdido Krámnik con negras a un ritmo clásico. Kaspárov mismo no le había ganado ninguna. ¿Cómo se enfrenta la siguiente partida con una derrota así? La cuarta partida (Anand-Krámnik, tablas, 18-10-2008) es un gambito de dama en la que Krámnik se queda con un peón aislado, que Anand aprovecha para crearle dificultades. Al final Krámnik opta por simplificar la posición y firmar las tablas.
En la quinta partida (Krámnik-Anand, 0-1, 20-10-2008) ambos contendientes estaban dispuestos a todo. Krámnik entra por la misma línea de la tercera partida, como desafiando a Anand a jugar lo mismo; pero Anand le vuelve a sorprender con una preparación casera. Esta vez invierte el orden de las jugadas e introduce una novedad en la jugada 15 (15...Tg8) lo que desconcierta a Krámnik, que poco a poco va consumiendo su tiempo, ante las dificultades que le plantea la acción combinada del alfil de casillas blancas y la torre contra su enroque. Hacia la jugada 30 a Krámnik le quedan 11 minutos, a Anand casi una hora. Krámnik está contra las cuerdas, y entra en una variante (29 Cxd4) que le asegura llegar con facilidad al control, pero es perdedora, se le escapa un golpe táctico final espectacular (34...Ce3) y las blancas están perdidas.
La sexta partida (Anand-Krámnik, 1-0, 21-10-2008) es un suplicio para Krámnik de principio a fin. Sin duda está totalmente desmoralizado. Juega sin garra. Los programas de ordenador no dan ventaja a las negras en ningún momento de la partida. Se plantea una defensa Nimzoindia, variante Romanishin en la que, además, Anand introduce una novedad en la jugada 9 (9.h3) que destroza los nervios de Krámnik. Anand se ha preparado excelentemente contra su juego tanto con negras como con blancas, y además está jugando de dama con blancas, por lo que su preparación contra peón de rey parece quedar en tiempo perdido. En la partida Anand va, poco a poco, aumentando la presión sobre las piezas negras, que no logran encontrar las mejores jugadas. Entregan primero un peón, y más adelante otro, para conseguir actividad, pero en ningún momento parece que lo consigan. Por el contrario, son las blancas las que logran movilizar las piezas para llegar a un final en el que Anand pasa por alto las formas rápidas de ganar, ya que la ventaja es tanta que la victoria no se puede escapar, y opta por las más seguras.
A mitad del encuentro al situación de Krámnik es dramática. Pierde 4,5 a 1,5. Le han ganado dos partidas con negras, y una con blancas. Anand está jugando a un gran nivel aperturas que se salen de su repertorio habitual; y pocos comentaristas confían en que el juego de Krámnik sea, en las siguientes rondas, mejor de lo que ha sido hasta el momento.
Se esperaba que la séptima partida (Anand-Krámnik, tablas, 23-10-2008) fuera emocionante. A fin de cuentas venía tras un día de descanso, y Krámnik necesitaba, desesperadamente una victoria. Krámnik, fiel a su estilo, opta por la defensa semieslava, pero no se entran en las líneas más agudas, y la partida termina en unas tablas sosas, a pesar de que durante la partida es Krámnik quien mantiene la iniciativa.
En la octava partida (Krámnik-Anand, tablas, 25-10-2008) Anand no arriesga. Es Krámnik, con blancas, quien debe de buscar la victoria contra una línea de negras sólida del gambito de dama, pero que conduce a tablas. Aún así, son las negras las que mantienen la iniciativa durante toda la partida, ocupando con sus piezas pesadas el centro del tablero. A pesar de que Krámnik tiene siempre una pequeña ventaja, gracias a una mejor estructura de peones, nunca da la sensación de que pueda conseguir otra cosa que no sean tablas. De no vencer en la próxima partida el encuentro estaría prácticamente decidido.
Al comenzar la novena partida (Anand-Krámnik, tablas, 26-10-2008) se esperaba una partida emocionante, en la que Krámnik atacara para llevarse el punto entero, ya que un empate más pondría a Anand a sólo medio punto de la victoria. La apertura es una defensa semieslava. Por una vez en el torneo es Krámnik el que plantea la novedad (11...Ab4). Durante la mayor parte de la partida es el negro quien lleva la iniciativa, y consigue un peón de más, pero con alfiles de distinto color, y sin damas, la partida está abocada a las tablas, aunque, por una vez es Anand quien tiene que luchar por conseguirlas.
En la décima partida (Krámnik-Anand, 1-0, 27-10-2008) reapareció el mejor Krámnik. La victoria era ineludible, ya que de lo contrario sería la última partida del mundial, y Krámnik no defraudó. Se trata de una defensa Nimzoindia, en la que las blancas mantienen la iniciativa desde el primer momento. Las dificultades planeadas provocaron que, por una vez Anand consumiese mucho más tiempo de reloj de Krámnik. Es Krámnik quien introduce una novedad en la partida, en la jugada 18 (18.Td1), que crea muchos problemas a Anand. Es una partida en el mejor estilo de Krámnik, con todas las piezas siempre correcta y elegantemente colocadas en el tablero. Jugadas sutiles (como 23.Da6!) que parece no hacer nada pero que controla las casillas claves en el momento justo. La posición de Anand se deteriora en cada movimiento, hasta que cae como fruta madura.
Anand no sólo es un gran ajedrecista, es un gran competidor. En la undécima partida (Anand-Krámnik, tablas, 29-10-2008), cuando sólo le faltaba medio punto para ganar el encuentro, cuando durante todo el encuentro había jugado de peón de dama, cuando sabía que Krámnik ante peón de rey busca descaradamente las tablas, por una vez sale de 1.e4, que es todo un golpe psicológico, puesto que Krámnik está obligado a ganar en un tipo de partida que ya no esperaba jugar, y en la que no puede ir a tablas. Así, opta por la variante Najdorf de la defensa siciliana. Krámnik se adentra en complicaciones que no son de su agrado. Anand lleva la ventaja toda la partida, y cuando logra parar todas las iniciativas del negro busca las tablas para ganar el mundial. Sin duda un mundial en el que fue muy superior a un jugador tan bueno como Krámnik.